Como miles
de neoyorquinos residentes en vecindarios de mayoría hispana,
la dominicana Idalia Medrano, de 80 años, acudió este martes
bien temprano a un centro de votación en el 1150 de la avenida St
Nicholas, en el Alto Manhattan Por
su parte, a millas de allí, el mexicano Xaime Cruz, de 65 años, sufragó
en una escuela de Jackson Heights, en
Queens. Para ellos, el nuevo método de selección de candidatos que compiten
por cargos municipales en la ciudad de Nueva York, resultó un reto por la larga
lista de aspirantes, pero como ambos coincidieron: ¡Más son las ganas
de votar!
Idalia
y Xaime, a pesar de la expectativa de un proceso engorroso que podía
resultar lento y complicado, cumplieron con toda la ruta de la selección de
aspirantes, en menos de 10 minutos.
“Había mucha orientación y fue rapidito. Como yo dije que sufro de Parkinson tuve una atención especial. El que quiere hacer algo se informa. Y votar es importante. Por eso me hice ciudadana de este país. Los asistentes del centro me explicaron bien en español. Pero los más importantes cargos que son para el Alcalde y mis concejales, ya yo sabía por quién votaría”, relató Medrano al salir de su centro electoral en Washington Heights, correspondiente al distrito electoral 10. Uno de los de mayor concentración de electores latinos de la Gran Manzana.
En el
otro bastión del voto hispano, en
la calle 181 de Jackson Heights, el músico azteca, Xaime Cruz, participó con
el nuevo esquema de orden de preferencia por las candidaturas
demócratas a Alcalde, Contralor, presidente de Condado de Queens y la lista de
aspirantes a ocupar una silla en el Consejo
Municipal por el Distrito 25.
“Voté
por uno solo”
La ecuatoriana
María del Carmen Pazminio, de 50 años, confiesa que cuando recibió el
formato y vio esa “avalancha de opciones y cargos”, como ella misma lo definió,
solo optó por marcar la casilla del candidato demócrata
a Alcalde que ella considera es la mejor opción.
“Yo sé
que podía votar por orden de preferencia por cinco opciones, pero vine a votar
por uno solo. De los candidatos a concejales solo escogí a uno que es a quien
conozco. Pero sí debo admitir que tenemos que proponernos tener más
información. No sabía si mi voto sería válido, porque solo
escogí a uno. Pero después me explicaron que sí contaba”, compartió Lucy al
salir de la Escuela Pública 89 en Elmhurst.
La duda
de esta inmigrante ecuatoriana fue quizás la más recurrente entre los
participantes de un proceso que se estrenó en Nueva York en estas internas
demócratas y republicanas, denominado como “votación por clasificación”
o “segunda vuelta instantánea”, que exige que un ganador tenga
al menos el 50% del apoyo de los electores.
Con
este sistema los electores pueden escoger hasta cinco candidatos,
en orden de preferencia, que serán contados de “inmediato” si nadie logra el
50%.
Los
electores como Lucy que viven en vecindarios de Elmhurst y Jackson
Heights, que agrupa el Distrito 25, debían escoger además en la boleta
el candidato que competirá en las elecciones municipales de noviembre, por el
puesto vacante que dejará en la cámara municipal el concejal Danny Dromm.
En este
caso, existían nueve aspirantes del partido azul en la
carrera, de los cuales tres son de origen latino.
“Son demasiadas opciones”
Así
mismo, en la “Pequeña República
Dominicana”, la isleña Mirtha Piña quien votó en el
Distrito 10 que incluye los vecindarios de Washington Heights, Inwood y
Marble Hill, tuvo que decidir también sobre las opciones que pelean
por sustituir en ese puesto en el Concejo Municipal al concejal Ydanis Rodríguez,
en donde ocho candidatos, seis de ascendencia hispana, presentaron
sus nombres en las boletas.
“Literalmente se trataba de más de 50 nombres en total por escoger. Realmente es un proceso que necesita de mucha información porque son muchos candidatos y cargos al mismo tiempo. Aquí los dominicanos les gusta votar, pero hoy hemos visto todo muy lento. Quizás cuando la gente salga de trabajar se moverá más”, narró Piña.
Hay
otras opiniones extremas sobre este proceso electoral en donde los residentes
de la Gran Manzana empezaron una carrera para renovar sus autoridades
municipales.
Por ejemplo, la colombiana Martha Sánchez, de 35 años, residente de Corona, comenta que “de plano” le pareció muy complicado este proceso. Y ni siquiera se ha interesado en saber cómo participar en la consulta.
“Quizás sea una mala ciudadana pero no me llama la atención chequear esos listados inmensos. Y no voy a ir a votar simplemente porque en la esquina hay un grupo de gente haciendo campaña por sus propios intereses”, remató.
Fuente: El Diario