Reunión entre Joe Biden y Vladimir Putin para
tratar sobre el programa nuclear iraní, y la detención de Alexei Navalny. Ambos
mandatarios se reunieron durante varias horas en la Villa La Grange. Medio
Oriente, Ucrania.
Biden tomó la iniciativa y tendió la mano a Putin. “Siempre es mejor verse cara a cara”, dijo el mandatario estadounidense al inicio de esta cumbre, la primera con el líder ruso desde que llegó a la Casa Blanca en enero.
El presidente Putin fue el primero en llegar a las 13.02 hora local (11.02 GMT), directamente desde el aeropuerto internacional de Ginebra. Biden llegó a Villa La Grange 15 minutos después desde el hotel donde se aloja y escoltado por una impresionante comitiva compuesta por más de 30 vehículos.
El presidente ruso confió por su parte en que esta reunión, que se previa tensa debido a los importantes desencuentros entre los dos países, fuera “productiva”.
Una vez en la mansión, ambos volvieron a salir acompañados del presidente suizo, quien dijo que su país se siente honrado de acoger esta reunión y favorecer así el diálogo y la compresión mutua.
Asimismo, deseó a Putin y a Biden una “reunión fructuosa en el interés de sus respectivos países y del mundo entero”.
Los dos mandatarios se dieron la mano después de pararse con su anfitrión, el presidente suizo Guy Parmelin, frente a la villa La Grange con vista al lago de Ginebra, donde se reunieron por cuatro horas, con los ataques cibernéticos, la intromisión electoral rusa y las violaciones de los derechos humanos como principales temas en la agenda.