A través de un video mensaje el Papa Francisco pide
a la Organización Internacional del Trabajo (OIL) y a las autoridades
competentes, que busquen soluciones para salir de la actual crisis laboral
"buscando el bien común", dando prioridad, a la hora de dar
respuestas concretas, "a los trabajadores que se encuentran en los
márgenes del mundo del trabajo" y que todavía se ven afectados por la
pandemia del Covid-19.
El Papa Francisco envió un video mensaje a la Organización Internacional del Trabajo (OIL) que está celebrando su cumbre anual en Ginebra, en un momento crucial de la historia social y económica en el que el mundo se enfrenta a grandes desafíos, especialmente en el marco de la actual pandemia.
En su mensaje, el Santo Padre destaca la "labor encomiable" que
ha desarrollado la OIL a través de sus informes, en los últimos meses poniendo
especial atención en las personas más vulnerables.
Ante la crisis "tomar decisiones cuidadosas"
Durante la persistente crisis, "deberíamos seguir ejerciendo un
especial cuidado del bien común" -afirma el Pontífice-
indicando que muchos de los trastornos posibles y previstos "aún no se han
manifestado, por lo tanto, se requerirán decisiones cuidadosas".
El Papa analiza el fuerte impacto causado por la disminución de las horas de trabajo en los últimos años, un hecho que se ha traducido "tanto en pérdidas de empleo como en una reducción de la jornada laboral de los que conservan su trabajo", y subraya las tremendas dificultades que han tenido las empresas para salir adelante, "algunas corriendo el riesgo de quiebra total o parcial", ya que en este 2020 se ha producido "una pérdida de empleo sin precedentes".
Los riesgos del consumismo y la cultura del descarte
Por otra parte, teniendo en cuenta las prisas por
volver a una mayor actividad económica al final de la pandemia del Covid-19, el
Santo Padre pone en guardia sobre los riesgos de caer nuevamente "en las pasadas fijaciones del
beneficio, el aislacionismo y el nacionalismo", así como en "el consumismo ciego y la
negación de las claras evidencias que apuntan a la discriminación de nuestros
hermanos y hermanas considerados «desechables» en nuestra sociedad".
Generar trabajo digno y humano
Por ello, Francisco invita a hacer frente a este
panorama global buscando soluciones que ayuden a construir un nuevo futuro del
trabajo "fundado en
condiciones laborales decentes y dignas, que provenga de una negociación
colectiva, y que promueva el bien común", logrando, en definitiva,
que el trabajo sea verdadera y esencialmente humano.