SAN DIEGO -- Fernando Tatis Jr. dio un par de pasos y observó por un
momento mientras el segundo grand slam de su carrera se perdía de vista por el
jardín central del Petco Park – a 447 pies del plato.
Cuando se percató de que la bola ya no regresaría al parque – y de que
los Padres estaban por sellar su segunda estadía en casa con récord de 9-0 en
la historia de la franquicia -- Tatis hizo un bat-flip al
estilo de un molinete, mientras que la multitud festejaba el panorámico batazo
de su ídolo. Momentos más tarde, después de dar un brinco hacia atrás antes de
pisar la tercera base y anotar, Tatis llegó a los escalones de su dugout y fue
adornado con una cadena dorada, de la cual colgaba un medallón gigante con las
siglas “SD”.
Fue una semana de ensueño para Tatis.
Y también una estadía en casa de ensueño para los Padres – San Diego se convirtió en el primer equipo en MLB en
acumular 30 victorias y ahora lleva ventaja de 1.0 juego en el
Oeste de la Liga Nacional por encima de los Dodgers.
Tras barrer a los Rockies y Cardenales, San Diego coronó su perfecta
permanencia en casa con una victoria por 9-2 sobre los Marineros la tarde del
domingo. Los Frailes son el primer equipo en registrar una estadía en casa
perfecta de por lo menos nueve triunfos desde que los Mets terminaron una con
marca de 10-0 en abril del 2015. Los Padres no habían logrado semejante hazaña desde
el 2009.
“Lo más importante aquí es que no se trata de un solo jugador”, declaró
Tatis, de 22 años. “El equipo entero está aportando su granito de arena y
estamos jugando un gran béisbol”.
Sí, claro, no se trata de un solo jugador. Los Padres han contado con
aportes de todo su lineup durante esta permanencia en casa con récord perfecto,
y la humildad de Tatis es bien recibida por sus compañeros. Pero,
definitivamente es un solo jugador el que se ha echado el equipo al hombro.
El cuadrangular con las bases llenas de Tatis el domingo fue el segundo
estacazo del partido para el dominicano. En el segundo inning, “El Niño”
sacudió un tablazo de 441 pies contra la fachada del segundo nivel por el
jardín izquierdo para llegar a 200 hits en su carrera. En solamente 173 juegos,
el oriundo de San Pedro de Macorís es el jugador de los Padres que más rápido
ha alcanzado dicha cifra de indiscutibles. Tatis finalizó el encuentro de 3-3
con una base por bolas.
Desde que regresó de la lista de lesionados el miércoles, Tatis ha sido
uno de los bateadores más encendidos del juego. Batea de 14-11 con cuatro
vuelacercas, tres boletos negociados y tres bases robadas. ¿Recuerdan su lento
inicio? Ahora es historia.
“El muchacho está en control total”, dijo el piloto de los Padres, Jayce
Tingler. “Les pega a las rectas. Les pega a las curvas. No trata de hacer más
de la cuenta y está terminado con balance”.
Fue el propio Tatis, por supuesto, quien le dio pie al mote de “Slam
Diego” el pasado mes de agosto con su grand slam en Texas a un pitcheo con
cuenta de 3-0. Los Padres conectaron cuadrangulares con bases llenas en cuatro
partidos seguidos, convirtiéndose en el primer equipo en la historia de Grandes
Ligas en lograrlo. El tablazo con las bases llenas de Tatis el domingo fue su primer
grand slam desde entonces – y el segundo de los Frailes esta campaña.