El Secretario General de la ONU hizo el viernes un llamamiento urgente a todas las partes implicadas en la escalada de violencia de esta semana en el territorio palestino ocupado de Gaza, y a Israel, para que "cesen inmediatamente los combates", o se arriesguen a crear una "crisis humanitaria y de seguridad insostenible".
“La actual escalada militar ha
causado gran sufrimiento y destrucción. Se ha cobrado decenas de vidas civiles,
incluyendo, trágicamente, a muchos niños. Los combates pueden desencadenar
una crisis humanitaria y de seguridad incontrolable y fomentar aún más
el extremismo, no sólo en los Territorios Palestinos Ocupados e Israel, sino en
toda la región”, alertó.
La ONU "participa activamente" en la mediación
Guterres pidió que las partes
permitan la intensificación de las gestiones de mediación y afirmó que la ONU
participa "activamente en estos esfuerzos", que también son clave
para mantener el flujo de ayuda humanitaria a la población afectada de Gaza.
Según las últimas noticias,
durante esta jornada se han producido los intercambios más intensos de la
semana entre las fuerzas israelíes y las del grupo militante Hamás, que
controla Gaza. El territorio continúa siendo bombardeado por los ataques aéreos
y el fuego de artillería israelíes, mientras continúan los lanzamientos de
cohetes de Hamás hacia Israel.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha anunciado que se reunirá
el domingo para debatir el deterioro de la situación, mientras se están
realizando esfuerzos diplomáticos en la región para negociar el fin de la
espiral de violencia.
10.000 personas huyen de Gaza
La coordinadora humanitaria de
la ONU en la región, Lynn Hastings, dijo este viernes que unos 10.000
palestinos han huido de sus hogares en Gaza, que actualmente cuenta con acceso
limitado al agua, a la alimentación, a la higiene y a los servicios sanitarios.
Hastings añadió que tanto los
hospitales como el acceso a los servicios de agua y saneamiento dependen de la
electricidad, cuyo combustible se agotará el domingo.
"Las autoridades
israelíes y los grupos armados palestinos deben permitir inmediatamente a las
Naciones Unidas y a nuestros socios humanitarios el ingreso de combustible, alimentos
y suministros médicos y el despliegue de personal humanitario. Todas las partes
deben respetar siempre las leyes internacionales humanitarias y de derechos
humanos", dijo.
Más de 200 viviendas destruidas
El portavoz de la Oficina de
Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Jens Laerke, explicó a los
medios de comunicación reunidos en Ginebra que "la población civil está
sufriendo", y destacó que se han producido grandes daños en propiedades
civiles de zonas densamente pobladas en toda la Franja de Gaza, con más de 200
viviendas destruidas o gravemente dañadas.
También informó que cientos de
personas, muchas de ellas procedentes de los campos de refugiados de Gaza,
buscan seguridad y refugio en las escuelas gestionadas por la UNRWA, el
Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los
Refugiados de Palestina, especialmente en el norte de la Franja de Gaza.
Respuesta humanitaria afectada
Laerke añadió que, aunque el
personal humanitario sigue prestando asistencia sobre el terreno, ésta se ha
visto "significativamente restringida" por la inseguridad reinante.
A esta circunstancia se le ha
de añadir que las autoridades israelíes cerraron el 10 de mayo el cruce de
Erez, en el norte de la Franja de Gaza, incluso para los trabajadores
humanitarios; así como el cruce de Kerem Shalom, en el sur, un paso crucial
para la entrada de mercancías y combustible en el territorio.
"Dadas las limitadas
reservas de combustible la única central eléctrica de Gaza", está
funcionando "con sólo dos de sus cuatro turbinas, lo que provoca cortes de
energía diarios de 8 a 12 horas", dijo.
El vocero subrayó la
importancia de que el combustible para la central eléctrica entre regularmente
para garantizar el funcionamiento de los servicios básicos.
"Si no llegan nuevas
reservas, el combustible se agotará en los próximos días. Esto provocará una
reducción significativa del suministro de electricidad, lo que repercutirá
de nuevo en la disponibilidad de los servicios de salud, agua y saneamiento".
UNFPA: hay que garantizar los partos seguros
El Fondo de Población de las Naciones Unidas manifestó su
preocupación "alarmado por el número de víctimas civiles, incluidos niños
y mujeres, causadas por la actual escalada", y pidió detener la
destrucción de instalaciones sanitarias, escuelas y hogares en toda Gaza.
La agencia de la ONU en la
región recordó que el sector sanitario ya estaba previamente sometido a una
gran presión "tras años de crisis prolongada, agravada por la pandemia de
COVID-19, con un aumento del 20% de los casos activos sólo en abril".
En Palestina hay actualmente
unas 210.000 mujeres embarazadas y lactantes, mientras que unas 365 dan a luz
cada día: 150 en Gaza, 215 en Cisjordania.
"Nuestra prioridad
inmediata es garantizar un parto seguro para estas mujeres y sus bebés",
declaró el doctor Luay Shabaneh, director regional del Fondo para los Estados
Árabes.
Shabaneh llamó a todas las partes a acabar con los combates y garantizar “la plena protección de los civiles y la seguridad de las mujeres y las adolescentes palestinas e israelíes, que las maternidades sean plenamente operativas y que estén equipadas con quirófanos específicos y el personal suficiente y que dispongan de suministros esenciales para un parto seguro".