de 191 paÃses que expresaron a favor de suspender el embargo contra Cuba y dos abstuvieron: Estados Unidos e Israel. En esa oportunidad, sólo EE.UU. e Israel se declararon en contra de la posición de La Habana y no hubo abstenciones.
El embargo comercial, económico y financiero de Estados Unidos en contra de Cuba (también conocido como el bloqueo, es un embargo impuesto en octubre de 1960, como respuesta a las expropiaciones por parte del nuevo gobierno revolucionario de propiedades de ciudadanos y compañÃas estadounidenses en la isla tras la Revolución Cubana. Aunque inicialmente excluÃa alimentación y medicinas, en febrero de 1962 Estados Unidos endureció las medidas y el embargo llegó a ser casi total.
En 1992, el embargo adquirió el carácter de ley con el propósito de mantener las sanciones contra la República de Cuba. Según lo recogido en el Cuban Democracy Act estas sanciones continuarÃan mientras el gobierno se negara a dar pasos hacia “la democratización y mostrara más respeto hacia los derechos humanos”.
Es la primera vez que EE.UU. evita apoyar su propia ley en 25 años, desde que Cuba presenta una resolución ante la ONU para exigir el fin de la medida, la posición estadounidense, al no ser vinculante, no deja de ser sólo una señal diplomática y simbólica, pues el fin del embargo depende del Congreso de ese paÃs.
En la primera votación de 1992, 59 paÃses votaron a favor de Cuba y tres en contra. Hubo 71 abstenciones y 45 ausencias. La Asamblea General de la ONU, cuyas resoluciones no son jurÃdicamente vinculantes, lleva aprobando textos pidiendo el fin del embargo desde ese año.
La representante de Estados Unidos reiteró la voluntad de su gobierno de mejorar las relaciones entre Washington y La Habana. Sin embargo, también manifestó las preocupaciones de la Casa Blanca respecto a la situación de los derechos humanos en la isla.
Samantha Power embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, hizo el anuncio de la decisión de su gobierno ante el pleno de la ONU. "La resolución que se vota hoy es un ejemplo perfecto de por qué la polÃtica estadounidense de aislar a Cuba no estaba funcionando", afirmó la diplomática.
